Los buenos autores tienen la habilidad de describir emociones de una manera única que envuelve al lector y atrapa su atención con ejemplos de su ingenio y elocuencia. Shakespeare, siendo uno de los más grandes autores, nos presenta con los mejores ejemplos de la condición humana. En algún momento, Shakespeare consideró estudiar para abogado y quizás por eso la figura del abogado aparece en la mayoría de sus obras como Hamlet, El Mercader de Venecia y Enrique VI, Segunda Parte.
“Matemos a todos los abogados.” – Shakespeare
Esta es una de las frases más citadas de Shakespeare y también la menos comprendida. La frase es dicha por Dick el Carnicero, hablando en nombre del rebelde Jack Cade, quien trató de convertirse en rey distorsionando la ley y el orden. Sus intenciones son frustradas y el héroe, Enrique VI, permanece en el poder. Shakespeare tiene una buena imagen de los abogados y jueces, visible en los papeles que les da en sus obras. En la comedia El Mercader de Venecia un abogado es el héroe de la obra, salvando a todos del caos.
El Mercader de Venecia
En esta comedia, el personaje principal, Antonio, se encuentra atrapado en un contrato que realiza con un prestamista, Shylock, quien le cobra altos intereses. Antonio es exonerado después de que Portia, una abogada, lo representa en corte y se le devuelve mucho del dinero que ya había pagado. Obviamente que si Shakespeare hubiera querido matar a todos los abogados no los habría representado de manera positiva en sus obras.