Cuando el hombre pasó de ser nómada a establecer comunidades y las relaciones entre los habitantes se volvieron más complejas, hubo necesidad de establecer orden. Este orden necesitó de leyes y reglas a seguir por todo el grupo o comunidad. Y este fue el inicio de lo que hoy conocemos como Derecho. No fue sino hasta el tiempo del Imperio Romano cuando el Derecho tomó gran importancia y cimentó las bases del Derecho que hoy en día rige nuestras vidas en sociedad.
La definición abreviada del Derecho es: el orden normativo e institucional de la conducta humana en sociedad, inspirado en postulados de justicia. En otras palabras, el Derecho es el grupo de normas bajo las cuales una sociedad establece lo que es una conducta aceptable y no aceptable.
Cuando las comunidades comenzaron a crecer y desarrollarse, fue necesario regular las actividades de sus miembros. Así, con un orden establecido, estas comunidades florecieron y se convirtieron en grandes civilizaciones. Hoy en día, muchos de los términos utilizados en el Derecho moderno, siguen siendo en latín, debido a la gran influencia que el derecho romano ha tenido en la normatividad de las sociedades actuales.
Los romanos no escribieron leyes para regular el tráfico, pero las bases para procurar una sociedad más estable fueron delineadas en tiempos de su imperio. ¿Podrías imaginar conducir tu vehículo sin que existiera un reglamento de tránsito? ¿Quién pasaría primero en un crucero? ¿Qué pasaría con los peatones? Las leyes, reglamentos y normas, son necesarias para que nuestras actividades tengan un orden y así, la sociedad siga avanzando. Esta es la importancia del Derecho.